La música: una forma de vida

La música: una forma de vida

jueves, 3 de octubre de 2013

Johann Sebastian Bach

Johann Sebastian Bach nació el 21 de marzo de 1685, el mismo año que Georg Friedrich Händel y Domenico Scarlatti. La fecha de su nacimiento corresponde al calendario juliano, pues los alemanes aún no habían adoptado el calendario gregoriano, por el cual la fecha corresponde al 31 de marzo. Fue el octavo hijo (el hijo mayor tenía 14 años cuando Johann Sebastian nació) del matrimonio formado entre Maria Elisabetha Lämmerhirt y Johann Ambrosius Bach, que fue quien probablemente le enseñó a tocar el violín y los fundamentos de la teoría musical. Sus tíos eran todos músicos profesionales, cuyos cargos incluyen organistas de iglesia, músicos de cámara de la corte y compositores. Su tío Johann Christoph Bach lo introdujo en la práctica del órgano.
Su madre falleció en 1694, cuando Johan Sebastian tenía nueve años de edad, y su padre —que ya le había dado las primeras lecciones de música— falleció ocho meses después. Johann Sebastian, de 10 años, se fue a vivir y estudiar con su hermano mayor, Johann Christoph Bach, organista en la iglesia de San Miguel (Michaeliskirche) de Ohrdruf, una ciudad cercana. Allí copiaba, estudiaba e interpretaba música, incluyendo la de su propio hermano, a pesar de estar prohibido hacerlo porque las partituras eran muy valiosas y privadas y el papel de ese tipo era costoso. Aprendió teoría musical y composición, además de tocar el órgano, y recibió enseñanzas de su hermano, que le adiestró en la interpretación del clavicordio. Johann Christoph le dio a conocer las obras de los grandes compositores del Sur de Alemania de la época, como Johann Pachelbel (que había sido maestro de Johann Christoph) y Johann Jakob Froberger; de compositores del Norte de Alemania;  de los franceses, como Jean-Baptiste Lully, Louis Marchand y Marin Marais, así como del clavecinista italiano Girolamo Frescobaldi. También en esa época estudió teología, latín, griego, francés e italiano en el gymnasium de la localidad.
Registro escolar del Liceo de Ohrdruf. J. S. Bach es el cuarto alumno de la segunda lista.
A los catorce años, Johann Sebastian, junto a su amigo del colegio Georg Erdmann, mayor que él, fue premiado con una matrícula para realizar estudios corales en la prestigiosa Escuela de San Miguel en Luneburgo, no muy lejos del puerto marítimo de Hamburgo, una de las ciudades más grandes del Sacro Imperio Romano. Esto conllevaba un largo viaje con su amigo, que probablemente realizaron en parte a pie y en parte en carroza, aunque no se sabe con certeza. No hay referencias escritas de este período de su vida, pero los dos años de estancia en la escuela parecen haber sido decisivos, por haberle expuesto a una paleta más amplia de la cultura europea que la que había experimentado en Turingia. Además de cantar en el coro a capella, es probable que tocase el órgano con tres teclados y sus clavicémbalos. Quizás entró en contacto con los hijos de los nobles del Norte de Alemania, que eran enviados a esta escuela selectísima para prepararse en sus carreras diplomáticas, gubernamentales y militares.
Aunque existen pocas evidencias históricas que lo sustenten, es casi seguro que, durante la estancia en Luneburgo, el joven Bach visitó la iglesia de San Juan (Johanniskirche) y escuchó (y posiblemente tocó) el famoso órgano de la iglesia (construido en 1549 por Jasper Johannsen, y conocido como "el órgano de Böhm" debido a su intérprete más destacado), un instrumento cuyas prestaciones sonoras muy bien pudieron ser la inspiración de la potente Tocata y fuga en re menor. Dado su innato talento musical, es muy probable asimismo que tuviese un significativo contacto con los organistas destacados del momento en Luneburgo, muy particularmente con Georg Böhm (el organista de la Johanniskirche), así como a organistas en la cercana Hamburgo, como Johann Adam Reincken y Nicolaus Bruhns. Gracias al contacto con estos músicos, Johann Sebastian tuvo acceso probablemente a los instrumentos más grandes y precisos que había tocado hasta entonces. En esta etapa se familiarizó con la música de la tradición académica organística del Norte de Alemania, especialmente con la obra de Dietrich Buxtehude, organista en la iglesia de Santa María de Lübeck, y con manuscritos musicales y tratados de teoría musical que estaban en posesión de aquellos músicos.

Fallecimiento (1750)

Tumba de Johann Sebastian Bach en laiglesia de Santo Tomás.
La salud de Bach empeoró en 1749; el 2 de junio, Heinrich von Brühl escribió a uno de losburgomaestres de Leipzig para pedirle que su director de música, Gottlob Harrer, ocupara los cargos de Thomascantor y director musical «ante el eventual [...] fallecimiento del señor Bach». Bach se fue quedando progresivamente más ciego, por lo que el cirujano británicoJohn Taylor lo operó durante su visita a Leipzig entre marzo y abril de 1750.
El 28 de julio de 1750, Johann Sebastian Bach fallecía a la edad de 65 años. Un periódico de la época informó que «las infelices consecuencias de su muy poco exitosa operación» fueron la causa de su muerte. Historiadores modernos especulan con que la causa de su muerte fue una apoplejía complicada por una neumonía. Su hijo Emanuel y su alumno Johann Friedrich Agricola escribieron su obituario. Actualmente se cree que su ceguera fue originada por una diabetes sin tratar. Según ciertos médicos, padecía deblefaritis, enfermedad ocular visible en los retratos de sus últimos años.
Las posesiones de Bach incluían cinco clavecines, dos laúd-clave, tres violines, tres violas, dos violonchelos, una viola da gamba, una laúd y una espineta y 52 «libros sagrados», incluyendo obras de Martín Lutero y Flavio Josefo. Inicialmente fue enterrado en el viejo cementerio de San Juan en Leipzig. Su tumba estuvo sin identificar durante casi 150 años. En 1894, su ataúd fue encontrado finalmente y trasladado a una cripta en la iglesia de San Juan. Este edificio fue destruido durante un bombardeo del bando aliado durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que desde 1950 los restos de Johann Sebastian Bach están ubicados en una tumba en la iglesia de Santo Tomás de Leipzig.

Barroco

La música barroca es el periodo musical que domina a Europa durante todo el siglo XVII y primera mitad del siguiente, siendo reemplazada por el clasicismo hacia 1750-1760. Se considera que nació en Italia y alcanzó su máximo esplendor en Alemania durante el barroco tardío. Es uno de los periodos más ricos, fértiles, creativos y revolucionarios de la historia de la música.
En este período se desarrollaron nuevas formas y se operaron grandes avances técnicos tanto en la composición como en el virtuosismo; así tenemos: cromatismo, expresividad, bajo cifrado y bajo continuo, intensidad, ópera, oratorio, cantata, sonata, tocata, suite, fuga y la sinfonía.

El bajo continuo

También llamado bajo cifrado, designa el sistema de acompañamiento ideado a comienzos del período barroco, y es además un sistema estenográfico o taquigráfico de escritura musical. Como técnica de composición permitía al compositor trazar tan solo el contorno de la melodía y el bajo cifrado, dejando las voces medias, o sea el relleno armónico, a la invención del continuista. La ejecución del continuo requiere dos instrumentistas: un instrumento melódico grave (viola, gamba, violoncelo, contrabajo, fagot, etc.) que ejecuta las notas del bajo y un instrumento armónico (laud, clavecín, órgano) a cargo del continuista, quien desenvuelve improvisadamente las armonías, de acuerdo con las cifras del bajo cifrado, en la forma de acordes arpegios u otras figuraciones, todo ello de conforme al estilo y las necesidades expresivas del texto musical.



Música del renacimiento

La música del Renacimiento o música renacentista es la  escrita durante el Renacimiento, entre los años 1400 y 1600, aproximadamente. Las características de estilos que definen la música renacentista son su textura polifónica, que sigue las leyes del contrapunto, y está regida por el sistema modal heredado del canto gregoriano. Entre sus formas musicales más difundidas se encuentran la misa y el motete en el género religioso, el madrigal, el villancico y la chanson en el género profano, y las danzas, el ricercare y la canzona en la música instrumental. Entre los compositores más destacados de este periodo se hallan Josquin DesprezPalestrinaOrlando di Lasso y Tomás Luis de Victoria.

Estilo: 


La música renacentista se caracteriza por una suave sonoridad que deriva de la aceptación de la tercera como intervalo armónico consonante (uniéndose en esta categoría a quintas y octavas, ya admitidas en la Edad Media) y del progresivo aumento del número de voces, todas de igual importancia y regidas por las reglas del contrapunto: independencia de las voces, preparación y resolución de las disonancias, uso de terceras y sextas paralelas, exclusión de las quintas y octavas paralelas, etc.
El prototipo de obra musical renacentista es una pieza vocal de textura polifónica, frecuentemente imitativa, escrita para entre tres y seis voces de carácter cantabile; cada línea melódica o voz podía ser interpretada indistintamente con voces reales o con instrumentos. Si bien el rango de cada línea supera apenas la octava, la extensión general del conjunto rebasa ampliamente las dos octavas, evitándose el cruce entre las voces (que forzaba a que estas fueran heterogéneas y contrastantes en la polifonía medieval).
El sistema melódico utilizado siguió siendo el de los ocho modos gregorianos; las características modales (opuestas a las tonales) de la música del Renacimiento comenzaron a agotarse hacia el final del período con el uso creciente de intervalos de quinta como movimiento entre fundamentales, característica definitoria de la tonalidad.
material renancestista

partitura renacentista


Antigua Roma

Roma conquistó Grecia, pero la cultura de esta era muy importante, y aunque ambas culturas se fundieron, Roma no aportó nada a la música griega. Eso sí, evolucionó a la manera romana, variando en ocasiones su estética. Habitualmente se utilizaba la música en las grandes fiestas. Eran muy valorados los músicos virtuosos o famosos, añadiendo vertientes humorísticas y distendidas a sus actuaciones. Estos músicos vivían de una manera bohemia, rodeados siempre de fiestas.
En los teatros romanos o anfiteatros se representaban comedias al estilo griego. Los autores más famosos fueron entre otros Plauto y Terencio. La tragedia tuvo trascendencia siendo su máximo cultivador Séneca. La música tenía un papel trascendental en estas obras teatrales.
A partir de la fundación de Roma sucede un hito musical, los ludiones. Estos eran unos actores de origen etrusco que bailaban al ritmo de la tibia (una especie de aulós). Los romanos intentan imitar estos artes y añaden el elemento de la música vocal. A estos nuevos artistas se les denominó histriones que significa bailarines en etrusco. Ninguna música de este estilo ha llegado hasta nosotros salvo un pequeño fragmento de una comedia de Terencio.
Cuando el imperio romano se consolida, llega la inmigración que enriquece considerablemente la cultura romana. Fueron relevantes las aportaciones de Siria, Egipto y las que provenían de la Península Ibérica, actual España. Vuelven a aparecer antiguos estilos como la citarodia (versos con cítara) y la citarística (cítara sola virtuosa). Eran habituales los certámenes y competiciones en esta disciplina.

Antigua Grecia

En la Antigua Grecia, la música se vio influida por todas las civilizaciones que la rodeaban, dada su importante posición estratégica. Culturas como la mesopotámica, etrtusca, egipcia e incluso las indoeuropeas fueron de importante influencia tanto en sus músicas como en sus instrumentos musicales. Los griegos daban mucha importancia al valor educativo y moral de la música. Por ello está muy relacionada con el poema épico Aparecen los aedos que, acompañados de una lira, vagan de pueblo en pueblo mendigando y guardando memoria oral de la historia de Grecia y sus leyendas. Fue entonces cuando se relacionó la música estrechamente con la filosofía. Los sabios de la época resaltan el valor cultural de la música. Pitágoras la considera «una medicina para el alma», y Aristóteles la utiliza para llegar a la catarsis emocional.
Posteriormente aparece en Atenas el ditirrambo, cantos dirigidos a Dionisios, acompañados de danzas y el aulós, un instrumento parecido a la flauta. Surgen asimismo dramas, tragedias y comedias de una manera combinada pero sin perder la danza, la música y la poesía.
Los principales instrumentos utilizados en Grecia fueron: la lira, la cítara, el aulós, la siringa (una flauta de pan), varios tipos de tambores como por ejemplo el tympanon (siempre en manos de mujeres), el cróyalo, el címbalo, el sistro, las castañuelas .


lira

Aulós

siringa

Historia de la Música


Dado que toda cultura conocida ha tenido alguna forma de manifestación musical, la historia de la música abarca a todas las sociedades y épocas, y no se limita, como ha venido siendo habitual, a Occidente, donde se ha utilizado la expresión «historia de la música» para referirse a la historia de la música europea y su evolución en el mundo occidental.
La música de una cultura está estrechamente relacionada con otros aspectos de la cultura, como la organización económica, el desarrollo técnico, la actitud de los compositores y su relación con los oyentes, las ideas estéticas más generalizadas de cada comunidad, la visión acerca de la función del arte en la sociedad, así como las variantes biográficas de cada autor.
En su sentido más amplio, la música nace con el ser humano, y ya estaba presente, según algunos estudiosos, mucho antes de la extensión del ser humano por el planeta, hace más de 50 000 años.1 Es por tanto una manifestación cultural universal.

Música en la prehistoria (50000 a.C -50000 a.C) 

                                                                                                                                                                    Se ha demostrado la íntima relación entre la especie humana y la música, y mientras que algunas interpretaciones tradicionales vinculaban su surgimiento a actividades intelectuales vinculadas al concepto de lo sobrenatural (haciéndola cumplir una función de finalidad supersticiosa, mágica o religiosa), actualmente se la relaciona con los rituales de apareamiento y con el trabajo colectivo
Para el hombre primitivo había dos señales que evidenciaban la separación entre vida y muerte: el movimiento y el sonido. Los ritos de vida y muerte se desarrollan en esta doble clave. En el llamado arte prehistórico danza y canto se funden como símbolos de la vida mientras que quietud y silencio se conforman como símbolos de la muerte.
El hombre primitivo encontraba música en la naturaleza y en su propia voz. También aprendió a valerse de rudimentarios objetos (huesos, cañas, troncos, conchas...) para producir sonidos.
Hay constancia de que hacia el 3000 a. C. en Sumeria ya contaban con instrumentos de percusión y cuerda (lira y arpa). Los cantos cultos antiguos eran más bien lamentaciones sobre textos poéticos.
En la prehistoria aparece la música en los rituales de caza o de guerra y en las fiestas donde, alrededor del fuego, se danzaba hasta el agotamiento. La música está basada principalmente en ritmos y movimientos que imitan a los animales. Las manifestaciones musicales del hombre consisten en exteriorizar sus sentimientos a través del sonido emanado de su propia voz y con el fin de distinguirlos del habla que utiliza para comunicarse con otros seres.
Los primeros instrumentos fueron objetos, utensilios o el mismo cuerpo del hombre que podían producir sonidos. Estos instrumentos podemos clasificarlos en:
a) Autófonos: aquellos que producen sonidos por medio de la materia con la que están construidos, son instrumentos de percusión, hueso contra piedra por ejemplo.
b) Membranófonos: serie de instrumentos más sencillos que los construidos por el hombre. Tambores: hechos con una membrana tirante, sobre una nuez de coco, un recipiente cualquiera o una verdadera y auténtica caja de resonancia.
c) Cordófonos: de cuerda, el arpa.
d) Aerófonos: el sonido se origina en ellos por vibraciones de una columna de aire. Uno de los primeros instrumentos: la "flauta" en un principio construida con un hueso con agujeros.

Autófono de la prehistoria 

Cordófono de la prehistoria, arpa